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Diagrama de temas

    • 1.1 Conceptos de IA


      • Inteligencia artificial

        La inteligencia artificial (IA) es, básicamente, la capacidad que tienen las máquinas de exhibir inteligencia similar a la humana. Lo que se entiende exactamente por "inteligencia similar a la humana" es una fuente de mucho debate, algunos incluso argumentarían que la verdadera IA aún no puede alcanzarse, dados los estrictos requisitos de "inteligencia". Sin embargo, hay algunos factores que conforman un entendimiento común de la "inteligencia", que incluyen los siguientes:
        La capacidad de percibir el propio entorno.
        La capacidad de tomar acciones con la finalidad de lograr metas.
        La capacidad de obtener conocimiento y aplicarlo a un problema con el fin de resolver ese problema.

        En un sentido más práctico, la IA es una disciplina científica que rige el estudio, la creación y el funcionamiento de la inteligencia artificial. Si bien esta disciplina ha existido durante décadas, ha visto un resurgimiento reciente en muchas facetas diferentes de la sociedad. La IA tiene el potencial de revolucionar la investigación, la innovación científica, la colaboración e interacción humana y todos los sectores de la industria. En muchos casos, esa revolución ya ha comenzado. Aunque la IA es un campo sumamente técnico que incluye muchos elementos complejos diferentes, no se necesita una gran cantidad de conocimientos técnicos para comprender su impacto y cómo se puede utilizar.

        Información adicional:

        Para obtener más información sobre los aspectos fundamentales de la IA, consulte aquí.
        Para obtener más información sobre cómo se emplea la IA, consulte aquí.

      • Una breve historia de la IA

        Es útil observar el progreso de la IA a lo largo de los años, ya que muestra la evolución de la IA y hacia dónde se dirige.
        La historia de la IA tiene sus raíces en la antigüedad. En un sentido ficticio, mitos como los de la antigua Grecia hablaban de seres artificiales; un precursor de la idea moderna de los robots. En un sentido realista, los seres humanos crearon máquinas automáticas durante miles de años. Luego, el auge del razonamiento formal y, finalmente, el desarrollo de la informática allanaron el camino para la IA. Sin embargo, no fue hasta después de la Segunda Guerra Mundial que la investigación sobre la "máquina de pensar" realmente comenzó en serio.

        La siguiente es una línea de tiempo de los principales eventos que conducen directamente a nuestra interpretación actual de la IA como una disciplina científica.
        Período de tiempo Eventos
        1950 Alan Turing propone la prueba de Turing como una forma de medir la inteligencia de una máquina.
        1956 El "nacimiento de la IA", el verdadero comienzo de la IA como disciplina científica, ocurre en un taller en Dartmouth College. El término "inteligencia artificial" se acuña en este taller.
        1961 Unimate, el primer robot industrial, comienza a trabajar en una línea de montaje de General Motors.
        1964 Joseph Weizenbaum desarrolla ELIZA, uno de los primeros programas de procesamiento del lenguaje natural.
        1966 Comienza el desarrollo de Shakey, el primer robot móvil en exhibir habilidades básicas de razonamiento.
        1973 El informe Lighthill aconseja al parlamento del Reino Unido que la investigación sobre la IA no logró sus objetivos a largo plazo.
        De 1974 a principios de la década de 1980 Debido a las conclusiones del informe Lighthill y una falta general de progreso en el campo de la IA, los gobiernos del Reino Unido y los Estados Unidos retiran fondos de los proyectos de investigación de IA. Este período se conoce como el "invierno de la IA".
        De principios de la década de 1980 a mediados de la década de 1980 La investigación sobre la IA experimenta un auge con la aparición de sistemas expertos, que están programados para responder preguntas dentro de un área específica del conocimiento.
        De mediados de la década de 1980 a principios de la década de 1990 La investigación sobre la IA experimenta un segundo invierno, ya que el hardware de computación personal hace que el hardware de sistemas expertos especializados sea una inversión innecesariamente costosa.
        Mediados de la década de 1990 El drástico aumento en la potencia de la computación y el auge de Internet comienza a sacar la investigación de IA de su invierno. Sin embargo, la IA todavía tiene poca aceptación en el mundo de los negocios.
        1997 La supercomputadora Deep Blue derrota al campeón mundial Garry Kasparov en ajedrez, lo que sugiere un nuevo nivel de inteligencia y creatividad en los sistemas de IA.
        2000 Cynthia Breazeal publica una disertación que describe el robot Kismet, una máquina en forma de cabeza que simula las emociones humanas.
        2004 La Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada de Defensa (DARPA) celebra su primer Gran Desafío, una competencia de creación de autos autónomos. Aunque ningún automóvil finaliza la carrera, ayuda a generar interés en la industria. En el segundo Gran Desafío un año más tarde, varios automóviles finalizan la carrera.
        2011 La supercomputadora Watson de IBM vence a los campeones Ken Jennings y Brad Rutter en Jeopardy! por un amplio margen. Al igual que Deep Blue anteriormente, Watson es un hito en la investigación y aplicación de la IA. Ese mismo año, Apple® lanza Siri®, el primer asistente virtual moderno.
        2016 El proyecto DeepMind™ de Google, que desarrolla el programa AlphaGo, derrota al campeón Lee Sedol en Go. A diferencia de Deep Blue y Watson, que se diseñaron para tareas específicas, los programas de DeepMind son de propósito general y utilizan técnicas de aprendizaje profundo.
        De 2017 al presente La IA, en particular el aprendizaje automático y el aprendizaje profundo, experimentan un auge en la investigación, los negocios y otras áreas en todo el mundo.

        Información adicional

        Para obtener más información sobre la historia y la evolución de la IA, consulte aquí


      • Panorama general sobre el aprendizaje automático

        Puede pensar en el aprendizaje automático como un subconjunto de IA que se centra en el uso de equipos, computadores y software, para aprender a partir de un conjunto determinado de datos y hacer estimaciones en función de esos datos. Estas estimaciones se realizan sin la ayuda de instrucciones programadas directamente en el equipo en sí. En su lugar, el equipo se somete a un proceso llamado entrenamiento, en el que los datos se introducen en uno o más algoritmos. Los algoritmos son conjuntos de reglas para llevar a cabo operaciones de resolución de problemas que pueden tomar decisiones inteligentes sobre los datos y cómo pertenecen a un entorno. Las estimaciones se pueden utilizar para hacer predicciones o tomar otras decisiones, así como para implementar medidas. El algoritmo "aprende" midiendo la eficacia con la que sus tareas toman decisiones, luego mejora sus propias capacidades de toma de decisiones con base en estas mediciones de rendimiento. Como su nombre lo indica, el aprendizaje automático garantiza que no solo una máquina puede tomar decisiones inteligentes, sino que también puede mejorar en la toma de esas decisiones con tiempo y experiencia.


        Figura 1. El proceso general del aprendizaje automático.
        Hay muchos algoritmos de aprendizaje automático. Estos algoritmos se basan en conceptos matemáticos para hacer predicciones y tomar decisiones inteligentes. Diferentes algoritmos son apropiados en diferentes situaciones, pero la meta principal de seleccionar un algoritmo es identificar aquel que tiene el mayor rendimiento mensurable para un problema determinado.

        Nota: El aprendizaje automático se abrevia ocasionalmente como AA.

        Información adicional:

        Para obtener información adicional sobre los aspectos básicos del aprendizaje automático, consulte aquí


      • Aprendizaje profundo

        El aprendizaje profundo es un tipo de aprendizaje automático que toma decisiones mediante el uso de varias capas de información. Estas capas se organizan como una jerarquía de decisiones u otras tareas, donde las conclusiones extraídas de una capa inferior pueden influir en las extraídas en capas superiores. Los datos de entrada se separan en varias clases, donde las clases más simples de datos se colocan en las capas inferiores y las más complejas en las capas superiores. Los algoritmos de aprendizaje profundo pueden evaluar un millón o más de puntos de datos durante el procesamiento.
        Por ejemplo, si un algoritmo de aprendizaje profundo procesara una imagen de una cara humana, su primera capa podría comenzar simple analizando los bordes de las formas, y una capa superior podría ser capaz de reconocer objetos enteros como ojos, orejas, una nariz, etc. Este abordaje por capas garantiza que el algoritmo pueda aprender de forma gradual acerca del entorno sin que una fuerza humana u otra fuerza externa le indique lo que es importante.

        Figura 1. Un proceso de aprendizaje profundo que utiliza capas de información para identificar un rostro humano.
        Debido a que los algoritmos de aprendizaje profundo operan con poca o ninguna orientación humana, precisan cantidades masivas de datos de entrada para hacer buenas predicciones. Con datos suficientes, el aprendizaje profundo puede ser mucho más eficaz para resolver problemas complejos que el aprendizaje automático tradicional. Al igual que los algoritmos de aprendizaje automático tradicionales, los de aprendizaje profundo se basan en modelos matemáticos y se pueden clasificar en diferentes abordajes. Algunos de los principales abordajes incluyen los siguientes:
        • Redes neuronales prealimentadas (FNN), un abordaje inicial en el proceso en el que la información fluye en una sola dirección.
        • Redes neuronales recurrentes (RNN), que se pueden utilizar para reconocer la escritura a mano, generar voz y abordar otros problemas relacionados con el lenguaje.
        • Redes neuronales convolucionales (CNN), que a menudo se utilizan para analizar imágenes y abordar otros problemas relacionados con ese formato.
        • Redes generativas adversarias (GAN), que enfrentan dos redes neuronales entre sí (por lo general, CNN) y a menudo se utilizan para generar imágenes artificiales realistas de rostros humanos y otros objetos complejos.

        Estos son todos los tipos de redes neuronales artificiales (ANN). Las ANN se inspiraron en las conexiones entre las neuronas en el cerebro humano. Al igual que estas neuronas biológicas, los nodos de una red neuronal artificial se envían señales entre sí.

        Nota: La palabra "profundo" en la expresión aprendizaje profundo se refiere a la gran cantidad de capas involucradas en el proceso de aprendizaje.

        Información adicional

        Para obtener información adicional sobre los aspectos básicos del aprendizaje profundo, consulte aquí

      • Cómo se relacionan los conceptos de IA

        Es posible que todavía se esté preguntando cómo se relacionan estos tres conceptos entre sí. Puede pensar en ellos como una jerarquía:

        • La inteligencia artificial es el término general que abarca muchas técnicas diferentes.
        • El aprendizaje automático es un subconjunto de la IA, aunque bastante prominente en el mundo actual.
        • El aprendizaje profundo es un tipo de aprendizaje automático que puede resolver problemas más complejos.
        Figura 1. Cómo se relacionan la IA, el aprendizaje automático y el aprendizaje profundo.


      • Aprendizaje automático frente a aprendizaje profundo: un ejemplo

        Para ayudarlo a comprender la diferencia entre el aprendizaje automático y el aprendizaje profundo, considere el siguiente ejemplo: está desarrollando una aplicación que puede examinar cualquier imagen para determinar si contiene o no un rostro humano.

        En el aprendizaje automático tradicional, le daría a la máquina varias imágenes como entrada. Algunas de estas imágenes tienen rostros, otras no. Las que tienen rostros muestran diferentes personas, solo para asegurarse de que el algoritmo tenga una amplia variedad de datos de los que aprender. No necesariamente le dice al algoritmo "esto es un rostro" o "esto no es un rostro", pero aun así tiene que darle alguna orientación. Le dice al algoritmo cuáles son algunas de las características de los rostros, como:


            • Una forma general consistente con el rostro general.
            • Una nariz en el centro del rostro que tiene una forma general consistente.
            • Dos ojos con la misma forma general y tres partes visibles en cada ojo: una pupila, un iris y la esclerótica (blanca).
            • Una boca con una forma general consistente que puede estar abierta o cerrada.
            • Y muchas más.


        El algoritmo utiliza estas características, junto con las imágenes que le da, como entrada para formar lo que considera un "rostro". A continuación, se proporciona otro conjunto de datos al algoritmo; utiliza este conjunto de datos para validar sus predicciones. Por último, le proporciona al algoritmo nuevas imágenes de prueba y debería poder identificar si esas imágenes incluyen rostros.

        En el aprendizaje profundo, no se le da al algoritmo ninguna orientación sobre cuáles son las características de un rostro. En su lugar, solo debe proporcionarle al algoritmo imágenes como entrada y muchas de ellas. El algoritmo comienza a analizar cada imagen y colocar diferentes dimensiones de la imagen en capas. Como se mencionó anteriormente, las capas inferiores comienzan de manera simple (hay cambios abruptos de color entre los píxeles, es decir, estos son bordes) y pueden volverse progresivamente más complejas (hay un único objeto centrado, de forma ovalada cerca de la parte inferior, es decir, esta es una boca). Depende del algoritmo de aprendizaje profundo formar su propia concepción de un "rostro" basada en las características comunes que aprende de la entrada. Esto permite que el aprendizaje profundo tome determinaciones que incluso los humanos pueden no ser capaces de tomar.

        Información adicional

        Para obtener información adicional sobre las diferencias entre el aprendizaje automático y el aprendizaje profundo, consulte aquí


      • Aprendizaje automático frente a aprendizaje profundo: La elección

        La elección entre usar el aprendizaje automático y el aprendizaje profundo depende en gran medida de los datos con los que se trabaja y de lo que se desea hacer con esos datos.

        El aprendizaje automático tradicional se aplica más comúnmente a conjuntos de datos más pequeños en los que un experto ya ha determinado qué parte de ellos es relevante para resolver un problema, en general haciendo que el algoritmo identifique de manera más fácil los patrones. Por ejemplo, las respuestas a las encuestas de los clientes, la información sobre la salud del paciente y la actividad de las cuentas bancarias son algunas aplicaciones comunes para el aprendizaje automático tradicional, ya que en general le permitiría saber qué características son útiles para predecir las preferencias de los clientes, los problemas de la salud y el fraude.

        Por otro lado, el aprendizaje profundo es una mejor opción en situaciones en las que es difícil determinar las características que contribuyen a una predicción. Por ejemplo, el reconocimiento de objetos en imágenes y video es una aplicación común del aprendizaje profundo porque usted no necesariamente sabe cómo describir con precisión un objeto complejo. Del mismo modo, el aprendizaje profundo también se utiliza para ayudar a las máquinas a comprender y recrear el habla humana, ya que el lenguaje también es un concepto muy complejo. Además, el aprendizaje profundo es preferible cuando se cuenta con grandes cantidades de datos, tiempo y recursos.

        Información adicional

        Para obtener información adicional sobre cuándo elegir el aprendizaje automático o el aprendizaje profundo, consulte aquí

      • Identificación de conceptos de aprendizaje automático